sábado, 13 de junio de 2015

Día Europeo de la prevención del cáncer de piel

Los rayos ultravioleta del sol pueden afectar a la piel en tan sólo 15 minutos. En esta publicación encontrarás unos cuantos consejos para evitar posibles problemas con el sol en el futuro:



Evita las cabinas de rayos UVA. El bronceado en interiores conlleva la exposición a los rayos UVA y UVB, los cuales dañan la piel. Las cabinas de rayos UVA son igual de peligrosas que la exposición directa al sol, así que, si alguna vez has pensado en broncear tu piel de manera artificial, ¡no lo hagas! 

Protégete con gafas de sol y gorra. El uso de gafas de sol reduce el riesgo de contraer cataratas. A la hora de elegir unas gafas, busca aquellas que bloqueen los rayos UVA y UVB. 

Revisa tus lunares y consulta a tu dermatólogo. Comprueba que no haya marcas nuevas en tu piel y usa el método ABCD para revisar cada lunar (asimetría, borde, color, diámetro, evolución).



Ponte crema antes de exponerte al sol y después de cada baño. Usa un filtro de protector solar de rango amplio (al menos FPS 15). La efectividad dura cierto tiempo, así que vuelve a aplicarte la crema cada dos horas. Si vas a darte un chapuzón en la piscina o en el mar, opta por una crema resistente al agua.

Sécate para evitar el efecto lupa, ya que el agua potencia la radiación de nuestra piel. Usa protección solar resistente al agua para evitar este efecto. 

Protégete también en la nieve, en la montaña y en días nublados. Aunque las nubes no filtran los rayos ultravioleta, es necesario usar cremas protectoras, ya que aunque pensemos que estamos protegidos podemos sufrir graves quemaduras. 

Evita exponerte al sol entre las 12h y las 16 h. Puedes reducir el riesgo de sufrir daños en la piel si evitas la exposición solar a estas horas del día caminando por la sombra o quedándote en la sombra debajo de una sombrilla, un árbol u otro refugio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario